Llevábamos dos años gastando más de lo que ganábamos sin entender cómo. Después de trabajar con melqariont durante cuatro meses, no solo cuadran las cuentas sino que estamos ahorrando para las vacaciones del próximo verano. El cambio más grande fue entender que el presupuesto no tiene que ser perfecto, solo tiene que funcionar para tu familia.
Controla tu economía sin complicaciones
Durante los últimos siete años hemos ayudado a más de 400 familias catalanas a recuperar el control de sus finanzas. No hablamos de teoría económica compleja. Te enseñamos a ajustar tu presupuesto familiar usando herramientas simples que realmente funcionan en el día a día.
Descubre el programa

¿Por qué tu presupuesto nunca cuadra?
Casi todas las familias pasan por lo mismo. Gastas menos de lo que ganas, pero a mitad de mes ya estás ajustado. Y no sabes exactamente dónde se fue el dinero.
El problema no es gastar demasiado en cosas grandes. Son los pequeños gastos invisibles que se acumulan sin que te des cuenta. Una suscripción aquí, una compra impulsiva allá.
- Identificar patrones reales de gasto en tu situación específica
- Crear categorías que funcionen para tu familia
- Ajustar el presupuesto cuando cambian las circunstancias
- Mantener el sistema sin dedicarle horas cada semana
Te mostramos exactamente cómo estructurar un sistema de seguimiento que necesita solo 15 minutos por semana. Nada más.
Tres pilares que sostienen cualquier presupuesto
Visibilidad completa
Antes de ajustar nada, necesitas saber exactamente a dónde va cada euro. Te enseñamos a crear un sistema de registro que requiere mínimo esfuerzo pero captura todo lo importante.
Prioridades claras
No todos los gastos son iguales. Trabajamos contigo para establecer qué necesitas proteger y dónde puedes ser flexible sin sacrificar calidad de vida.
Revisión constante
Tu vida cambia cada mes. El presupuesto también debe cambiar. Aprenderás a hacer ajustes rápidos cuando aparecen gastos inesperados o cambian tus ingresos.

Cómo funciona el programa de ajuste presupuestario
Primera fase: Análisis real
Durante las primeras tres semanas, simplemente registras todos tus movimientos. Sin juicios, sin intentar cambiar nada todavía. Solo observar.
Este diagnóstico inicial revela patrones que ni siquiera sabías que existían. Es el punto de partida para cualquier cambio sostenible.
- Herramientas de registro adaptadas a tu estilo
- Categorización personalizada según tus necesidades
- Sesión de análisis para interpretar los datos
Segunda fase: Estructura flexible
Ahora sí construimos tu presupuesto. Pero no uno rígido que te frustra a la segunda semana. Creamos un marco que respira con tu vida real.
Establecemos límites realistas basados en tus datos reales, no en porcentajes teóricos que funcionan en los libros pero nunca en la práctica.
- Presupuesto adaptado a tu situación familiar
- Fondos de emergencia incorporados desde el inicio
- Márgenes de flexibilidad para imprevistos
Tercera fase: Implementación gradual
Cambiar hábitos financieros de golpe nunca funciona. Vamos implementando ajustes de forma progresiva, uno o dos cada semana.
Cada ajuste pequeño se consolida antes de añadir el siguiente. Así los cambios se vuelven automáticos en lugar de requerir fuerza de voluntad constante.
- Seguimiento semanal durante los primeros dos meses
- Ajustes según cómo responde tu familia
- Soluciones para los puntos de fricción que aparecen
Cuarta fase: Autonomía sostenible
El objetivo final es que manejes tu presupuesto sin nuestra ayuda. Te damos las herramientas para hacer ajustes futuros cuando tu situación cambie.
Después de tres meses, la mayoría de familias ya tienen un sistema que funciona solo. Las revisiones se vuelven cada vez más espaciadas hasta que ya no las necesitas.
- Protocolo de revisión mensual que puedes seguir solo
- Criterios para saber cuándo hacer ajustes
- Acceso a consultas puntuales si surgen dudas

Familias que han recuperado el control
Lo mejor del programa es que te enseñan a pescar en lugar de darte el pescado. Ahora cuando cambia algo en nuestra situación económica, sabemos exactamente cómo ajustar el presupuesto sin entrar en pánico. La inversión se pagó sola en los primeros tres meses solo con el dinero que dejamos de desperdiciar en cosas que ni siquiera valorábamos.


